Tensión en alza
Crisis energética: Rusia afirmó que no puede garantizar el funcionamiento del gasoducto que abastece a Europa
Gazprom justificó su decisión en que no sabe si podrá recibir una turbina alemana del Nord Stream que está siendo reparada en Canadá debido a las sanciones contra Moscú.
El gigante del gas ruso Gazprom afirmó este miércoles que no podía garantizar el buen funcionamiento del gasoducto Nord Stream, que abastece a Europa, explicando que no sabe si podrá recoger una turbina alemana que está siendo reparada en Canadá.
El funcionamiento del gasoducto está actualmente interrumpido, por diez días, por unas operaciones de mantenimiento. Los países europeos temen que Rusia interrumpa de forma duradera sus entregas de gas, alegando motivos técnicos, para presionarlos en un contexto de conflicto en Ucrania.
Antes incluso de que el Nord Stream dejara de funcionar, Rusia había disminuido fuertemente su suministro en las últimas semanas, asegurando que se debía a la falta de turbinas Siemens, necesarias –según Moscú– para que puedan funcionar las estaciones de compresión del gasoducto.
La sede de Gazprom en San Petesburgo, Rusia. Foto: EFE
Siemens envió la turbina en cuestión a su planta en Canadá, la única en la que puede hacer estas revisiones técnicas, pero después no la pudo sacar y devolver a Rusia porque las sanciones canadienses contra Rusia por su campaña militar en Ucrania lo impedían.
Una turbina en el centro de la crisis energética
“Gazprom no está en posesión de ningún documento que permita que Siemens saque de Canadá el motor de turbina de gas” que Ottawa, sin embargo, afirma querer devolver a Alemania, declaró Gazprom en un comunicado.
“En estas condiciones, no es posible sacar ninguna conclusión objetiva sobre el desarrollo de la situación en cuanto a la seguridad y el funcionamiento seguro” del gasoducto, añadió el grupo.
No obstante, Canadá anunció el sábado que devolvería a Alemania las turbinas destinadas al Nord Stream, pese a las sanciones impuestas contra Moscú y los llamados de Ucrania a no “someterse al chantaje del Kremlin”.
Ottawa justificó su decisión sosteniendo que no desea aumentar el riesgo de crisis energética en Europa, un continente que depende fuertemente de Rusia para su abastecimiento de gas.
Según medios alemanes, tras la decisión del gobierno canadiense de devolver la turbina, ésta sería transportada en avión a Alemania y después trasladada “lo antes posible” a la estación de compresión, cerca de San Petersburgo.
El gasoducto, que trascurre por el mar Báltico hasta Alemania es la principal fuente de abastecimiento de gas ruso en estos momentos para Berlín, pero el flujo se ha reducido en un 60 % a lo largo del mes de junio por problemas técnicos relacionados con la retención de las turbinas por Canadá, según Moscú.
Fuente: Canal digital clarin
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