Solo el tiempo lo cura todo, porque en la travesía, generalmente, has vivido momentos de euforia, otros de pánico. Muchos felices y otros no tanto. Has perdido a gente que quería en el camino y acumulas más experiencia. Ese es el proceso natural del desarrollo humano. En la Bolsa las emociones son idénticas, pero no el fondo ni las formas. En los dos casos, no obstante, hay situaciones de miedo, de pánico, que caen como losas en nuestras vidas. Muchos no se recuperan. En los últimos años, hemos asistido a la irrupción de pequeños inversores en los mercados de acciones, criptomonedas y todos los que han sido ampliamente publicitados.
La Bolsa siempre ha estado cubierta por un halo de misterio, que se concentra en el poder de la riqueza. La leyenda urbana ha causado estragos, porque ni es todo lo que parece ni lo que parece lo es. Grandes películas con protagonistas de Wall Street han acercado a la gente al fabuloso mundo de la Inversión y de la Bolsa, que ya escribió el maestro André Kostolany. Los asistentes a estas películas ven lujo y lujuria, riqueza y tradición. Pasiones enfrentadas y mucho, mucho dinero.
Fenómeno secular, que se repite cíclicamente. Siempre, en busca del gran pelotazo. Los inversores están obsesionados con esta idea y desechan lo que antes se denominaba construcción de cartera. Seducidos y jaleados por tipos históricos muy bajos y convencidos de que los bancos centrales nunca les dejarían perder dinero, como así ha sucedido hasta mediados del año pasado, han cruzado fronteras, han pasado varias veces por el borde la navaja, han cogido cuchillos cayendo del cielo y, una inmensa mayoría, ha perdido la cartera
Señala Lance Roberts@LanceRoberts, que «para aquellos que comenzaron a invertir después de 2009… así se ve un mercado bajista. Terminará. Pero, la pregunta será si todavía estarás aquí para jugar.
La participación de los inversores individuales en el volumen de negociación de acciones de EE.UU. ha ido aumentando a ritmos del 20 %desde 2020, aproximadamente el doble de la cifra de una década antes. Las advertencias se han sucedido de manera ininterrumpida durante los últimos meses. “El cliente típico de Webull tiene entre 20 y 30 años y tiene alrededor de $ 3,200 en su cuenta. La firma veía, hace ya tres años, 850 transferencias de otras cuentas de corretaje de EE. UU. Todos los días, en promedio, aproximadamente la mitad de las cuales provienen de Robinhood ‘.
Otra advertencia de hace un año: «El mundo ha conspirado para hacer que (los inversores minoristas) se sientan demasiado confiados ahora porque el mercado ha estado subiendo de manera bastante constante, y ha estado subiendo rápidamente en los segmentos a los que los inversores minoristas se han sentido más atraídos». Sabias palabras de @R_Thaler. Recuerden que Howard Marks dijo una vez: «El poder de la psicología de rebaño para obligar a la conformidad y la capitulación es casi irresistible, por lo que es esencial que los inversores se resistan».