Nunca olvides fijarte de la fecha de caducidad del producto y si contiene algún ingrediente transgénico que puede provocar alguna alergia.
Los productos también deben llevar de manera obligatoria una información nutricional mínima como el valor energético en calorías.
Dicen que el conocimiento es infinito y por eso nunca está demás aprender algo nuevo cada día y si se trata de nuestra salud y bienestar vale mucho más.
Hay mucha información que vemos poco relevante saber, pero ¿Cuántas veces te ha pasado que consumes un alimento y termina causándote daño y no sabes por qué?
Por este motivo es sumamente importante conocer cuáles son las sustancias químicas que contienen ciertos alimentos y poder elegir sabiamente lo que vamos a consumir y llevar a nuestro organismo.
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La inmensa mayoría de los zumos de brick llevan unas cantidades de azúcares añadidos desorbitadas e incluso colorantes, conservantes y aditivos químicos. Foto: BrianAJackson
Por normativas de salubridad desde 2014, todos los alimentos que se comercializan deben incluir en sus etiquetas una serie de información básica como
- Qué tipo de producto es
- Descripciones reconocibles
- Fecha de caducidad
- La cantidad de producto que contiene el envase
- Lista de ingredientes
- Nombre y dirección del fabricante
Los productos también deben llevar de manera obligatoria una información nutricional mínima como el valor energético en calorías, las cantidades de grasas (especificando las saturadas), hidratos de carbono, azúcares, proteínas y sal por cada 100 g o 100 ml de producto.
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Así se leen las etiquetas de los alimentos
A la hora de ir al supermercado, sabrás cómo leer las etiquetas de los alimentos que vas a consumir, aquí te dejamos algunos consejos que debes seguir.
- Los ingredientes van en un orden en especifico, el primero debe ser el que tiene más peso en el producto y de ultimo el que menos peso tiene, publica el portal Cuerpo Mente.
- En la etiqueta se pueden excluir solo las sustancias que no lleguen al 2% del peso del producto. Exceptuando los aditivos de declaración y los alérgenos.
- Revisar el origen de cada producto.
- Atender a los trans en los productos que contengan grasas parcialmente hidrogenadas y asociados a un mayor riesgo cardiovascular..
- Evitar ciertos aditivos como los alimentos con mas de tres o cuatro códigos E o ingredientes que no se conozcan. Igualmente, debes verificar la centena de los E100 (colorantes), la de los E200 (conservantes) y la de los E900 (edulcorantes).
- Nunca olvides fijarte de la fecha de caducidad del producto y si contiene algún ingrediente transgénico que puede provocar alguna alergia. Algunos productos contienen dos fechas, cuando son de larga duración y se trata del periodo en que conservan sus propiedades.
https://www.eluniverso.com/larevista/salud/
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