Desde que el gigante de cosméticos Revlon se acogió al Capítulo 11 de la ley de quiebras de Estados Unidos, equivalente al concurso de acreedores en España, las acciones se han disparado más de un 300%. Los títulos registran un volumen de negociación poco habitual, repitiendo episodios parecidos como con AMC, GameStop o Herzt.
Los problemas financieros de una empresa se han convertido en un reclamo habitual para los pequeños inversores en Wall Street. La moda de invertir en compañías con AMC, GameStop o Herzt, vapuleadas por el mercado más institucional, no ha pasado pese a que el mercado atraviesa por episodios de turbulencias.
Revlon, la compañía de maquillaje, está siendo movida por alborotadores de bolsa, logrando el impulso de pequeños inversores. La compañía se declaró en quiebra hace una semana en quiebra. Desde entonces ha pasado de desplomarse a mínimos históricos, con un precio de 1,64 dólares, a cotizar por encima de los 8 dólares.
Ayer, los títulos de la empresa volvieron a vivir otra jornada frenética. Las acciones subieron más de un 30%. De hecho, la compañía está viviendo sus mejores años en bolsa, y lleva cotizando en Wall Street más de una década.
Hoy por hoy, Revlon es la acción favorita de los inversores particulares tras Tesla. El volumen de acciones ha llegado a superar en un día 186 millones de títulos, según datos de Bloomberg. Supone multiplicar por siete el promedio del último mes. Ayer llegaron a 175 millones de acciones.
En la plataforma de inversión de Fidelity, una de las más populares para invertir en bolsa en EEUU, las operaciones apalancadas alcanzaron una cifra superior a 210.000 contratos. El call más popular está siendo Revlon a 10 dólares. Como en la revolución de los foreros, en Revlon se está produciendo una enorme paliza a los bajistas. El 37% del capital de Revlon está en posiciones cortas. Según los datos de Fintel, es la acción de Wall Street con un mayor nivel de cortos. Las recientes subidas han provocado cierre de posiciones cortas, pudiendo provocar potenciales pérdidas millonarias para hegde funds, como sucedió con la firma de coches de alquiler Hertz, la cadena de cines AMC o GameStop.
La semana pasada, la compañía se acogió al capítulo 11 de la ley de quiebras para poner en orden a su abultada deuda. La compañía soporta 3.300 millones de dólares de endeudamiento y reconoció dificultades para afrontar vencimientos para 2023 y 2024, si no recibía una inyección de 575 millones.
La compañía aludió, en la documentación presentada, a problemas de suministro y dificultades para contar con ciertas materias primas.
Fuente:
Francisco S. Jiménez
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